En Mendoza notará que en general los mendocinos toman mate sentados en círculo, pasándolo de mano en mano. Para quien no conoce el mate, se trata de una especie de té verde, servido en un pequeño recipiente, con una bombilla de metal que tiene un filtro en su parte inferior. El mate es una de las tradiciones más antiguas de Argentina, y reúne familias, amigos y compañeros de trabajo.

Este té es en realidad Yerba Mate, una planta que se encuentra en la región noreste de Argentina y países limítrofes. Se cosecha y se seca, luego queda lista para ser consumida.

La yerba mate es conocida por ser energizante, razón por la cual muchas personas toman mate en el desayuno y durante el trabajo, o bien por la tarde, después de la hora de la siesta. Tiene un gusto amargo y bastante particular, siendo que algunos prefieren endulzarlo para que se vuelva más agradable.

Hay tres elementos que conforman el mate: en primer lugar el recipiente donde se prepara, también llamado 'mate' -mismo nombre del contenido que alberga-; luego la bombilla, utilizada para sorberlo, con un filtro que evita que las hojas pasen a través de la misma; y por último, pero no menos importante, la yerba mate en sí.

Tomar mate es una práctica común en Argentina, puesto que es un símbolo de amistad. Y compartir un mate constituye una especie de ritual, siempre igual sin importar el lugar en donde esté. La persona que prepara -o que ceba- el mate recibe el nombre de cebador, y su función es la de colocar la yerba, poner agua caliente y entregar el mate a una de las personas de la rueda. Después el mate es devuelto por esa persona al cebador para que repita este proceso y pase el mate al siguiente. Limítese a agradecer al cebador sólo cuando esté satisfecho, ya que de acuerdo a la tradición, agredecer significa salir de la rueda de mate.

Hay muchos tipos de yerba mate. Básicamente puede ser con palo (hojas con palo) o sin palo (hojas despalilladas), además de otras variedades más complejas, con cáscaras secas de naranja, limón, pomelo y hasta guaraná.

Después de elegir el tipo de yerba, hay diferentes formas de prepararla. El mate tradicional es amargo y se prepara con agua caliente, pero no hervida; el mate cocido es exactamente la misma yerba pero en saquitos, servidos en una taza con agua caliente, al igual que un té, y puede agregarse un poco de leche, pasando a ser mate cocido con leche -excelente para el desayuno-. Hay quienes toman mate con café, si bien no es una práctica convencional.

Otra forma tradicional de preparar el mate, principalmente en el norte argentino, es el conocido tereré, que en lugar de emplear agua caliente, usa agua helada, gaseosa o jugo de frutas como pomelo, naranja y pera. Bastante común entre los alumnos que necesitan pasar una noche entera despiertos estudiando!

Por último, la mejor manera de disfrutar cualquier tipo de mate es, sin lugar a dudas, con facturas!

Es posible adquirir mate y yerba mate prácticamente en casi todos los kioscos, despensas y supermercados, y también en tiendas de regionales y ferias artesanales, en donde se venden lindos sets de mate, souvenir ideal para llevar de regreso a casa o de recuerdo para los amigos.